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Caso 375

Soy soltera.... Con la enfermedad de mis padres, tengo que sustentar a mi familia, así que me dediqué más a trabajar. Ahí conocí a un joven con el que tuve relaciones y quedé embarazada, pero él me hizo abortar. Después me vi envuelta en una relación con un hombre separado, y después con un hombre casado, del cual estoy enamorada. No sé si es por un trauma, o por la necesidad de sentirme amada, o por qué hago esto. Lo único que sé es que le fallo a Dios y no deseo hacerlo, pero ahora estoy enamorada de este hombre casado.

Consejo

Estimada amiga:

Nos alegramos de que reconozca que esas relaciones que usted ha tenido con hombres no le agradan ni a usted ni a Dios. Usted también sabe que tiene que haber alguna razón por la que la atraen hombres que no le convienen.

Es más, hay tantos factores a los que puede atribuirse esto, que es imposible que nosotros sepamos las razones sin conocerla personalmente. Sin embargo, las razones tienen menos importancia que los remedios. ¿Qué puede hacer para dejar de tener tales relaciones y buscar más bien a un hombre que le convenga?

En primer lugar, deseche las expectativas poco realistas y los sueños imposibles que tiene, y deje de salir con ese hombre casado. No se despida de él formalmente ni le dé la oportunidad de tratar de convencerla de que cambie de parecer. Los hombres casados que tienen amoríos son mentirosos y tramposos. No cumplen lo que prometen y no son dignos de confianza. El amor que usted siente por ese hombre es una prisión que le está impidiendo que encuentre a un hombre íntegro y honorable. ¡Escápese de esa prisión hoy mismo!

Luego haga una lista de los atributos que quisiera que tenga su futuro esposo. Mantenga esa lista siempre en su cartera. Cuando le presenten a un hombre, compárelo mentalmente con su lista. Resuelva y recuérdese a diario que usted se merece al hombre descrito en esa lista. No acepte ni siquiera la invitación a tomarse un café sola con un hombre que usted sabe que no cumple esos requisitos. Salga más bien con un hombre en compañía de otras parejas para llegar a saber si él es digno de usted, y no salga sola con ningún hombre hasta que esté totalmente convencida de que él es el tipo de hombre que usted está buscando.

A usted parece importarle lo que Dios piensa al respecto. Él piensa que usted vale tanto como para haber enviado a su Hijo Jesucristo a que pagara el castigo eterno por los pecados que usted ha cometido. Jesucristo murió para que usted pudiera ser perdonada por el aborto, las relaciones sexuales ilícitas y cualquier otro pecado que haya cometido. Pida perdón, y luego vuelva a comenzar. Cultive una relación constante con Cristo mediante la oración y la lectura bíblica. La Biblia está llena de historias de personas de carne y hueso que cometieron graves errores, pero a quienes Dios perdonó.

Por último, determine que va a ser una mujer capaz de atraer al hombre que más le conviene. Busque una iglesia donde los asistentes vivan conforme a las normas divinas, y asista a las actividades y a las reuniones de adoración. Confíe en que Dios va a enviarle ese hombre que a usted le conviene.

Le deseamos lo mejor,

Linda

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